Prensa de vergüenza

Periodistas de vergüenza: el establishment de prensa se queja amargamente, hace mesas redondas, debates sesudos, críticas acérrimas, comunicados públicos, etc; todo a viva voz y con micrófono abierto, para reclamar qué? Que no tienen libertad de expresión.. osea

Se llaman independientes pero deberían llamarse afines a los sectores de poder económico y político. Han perdido la perspectiva.

Creo que los medios privados aún no entienden que el análisis debe ser más profundo y menos parcial. Al final de cuentas ellos ya han tenido su espacio para hablar y opinar, además de editorializar principalmente si fue intento de golpe o no. Pero muy poco se habla de cuestionar soberbiamente un intento de magnicidio o de que la policía haya usado equipos que el mismo gobierno les dio y que son producto de dineros públicos, usados para también querer asesinar a los ciudadanos o atentar contra ellos, me refiero al uso ilegal de carros, motocicletas, pistolas, gas lacrimógeno y pimienta, sus uniformes, cascos, las frecuencias de radio patrulla, instalaciones públicas, para defender sus condecoraciones. Eso no es analizado a profundidad; sino poner apenas en cuestión que no fue golpe o que les coartaron su libertad de expresión. Qué enanismo analítico, acompañado de voces como las de Gilmar, Andrés Páez, Lourdes Tibán y otros.

Es decir, se puede ver que lo que pudo haber sucedido de haberles dado micrófono libre ese jueves 30-S, ya está sucediendo desde el mismo viernes de mañana en los noticieros. Si fuera competencia, vamos 5 a 1. Y aún así se quejan de no tener libertad de expresión. De hecho no sorprenderá cómo a través de los mismos medios en general, la policía intentará resarcir su imagen haciendo relaciones públicas en operativos que son maquillados apenas para aparecer ante cámaras, fingiendo de que controlan. Aunque la gente no les crea.

Que el mayor Zapata vaya a pintar corazones azules afuera del regimiento Quito y renuncie


Y los medios se quejan de coerción de la libertad de expresión y ese es el centro del debate ahora, pero... ¿y la turba que se dirigió a ¨visitar¨ el edificio de los medios públicos con el fin de atacarlo, como de hecho lo hicieron, ¿no son vistos como atentados a la libre expresión de un grupo de periodistas igualmente empleados del gobierno o burócratas de Estado? La cobertura no permitida supuestamente por el gobierno ese día, pero reprimida estúpidamente por los chapas de forma violenta (y de eso pueden dar fe los servidores de la comunicación privados que no son los editores, jefes y duenios de los medios), no es analizada tampoco.

De qué objetividad podemos reclamar de una prensa sesgada y que con razón, entiendo a Correa de antes y ahora con muchísima mayor razón, son sus mayores opositores políticos, porque no coadyuvan a construir una mejor institucionalidad, sino apenas a discutir y defender sus intereses.