martes, 12 de mayo de 2009

SALVE PADRE ALBERTO, LOS QUE VENCIMOS EL MIEDO TE SALUDAMOS

Por haber destruido la moral de los que moralizan juzgando a los demás, sin quitarse la viga de su propio ojo. Por amar con hechos y expresiones, como un católico que habla del amor de dios y de Jesucristo lo haría, más allá de predicarlo y llenarse la boca, sin practicarlo. Por ser auténtico y no buscar rincones escondidos para expresar su cariño sin temer que lo sorprendan con una foto-escándalo. El padre Alberto es un volcán vivo de lo que debe ser un religioso, porque el celibato es un castigo de destrucción masiva en las mentes y cuerpos de los hombres llamados ‘soldados de la fe’.

Si a Fernando Lugo lo vilipendiaron por ser un “cura comunista” que osó, para los poderes oligárquicos, destruir el poder que por más de 40 años ostentó la derecha colorada paraguaya y por haber botado la sotana para ‘pecar’ haciendo política –que no era pues la política de los cardenales y arzobispos de la plutocracia y aristocracia paraguaya– desde el púlpito y fuera de él; al padre Alberto, Miami lo ha convertido en un ser terrenal, que sin ser el Martín Lutero que dice Jaime Bayly, es simplemente un humano que pudo, porque quiso, y pudo porque tiene cojones (perdón la figura machista), pues venció el miedo castrante.

Quizá al padre Alberto lo perdonen por no haber sido “aún” papá, como sí lo es Fernando Lugo, quien fue más allá de las caricias de playa que experimentó el cubano (creo que experimentó mucho más). Pero a los dos, la experiencia les convierte en “víctimas” del sistema religioso, cargado de estigmas y jerarquías ciegas. Y claro, en el debate se dirá que el uno se aprovechó de su autoridad religiosa y se comió a una jovencita… o dos. El otro ¿abusó de qué? Mmm, yo creo que Alberto Cutié abusó de su belleza y carisma. Lugo abusó del poder y sabemos que aunque no es muy agraciado, el poder es un buen afrodisíaco y muchos feos ricos y poderosos se aprovechan de eso.

Pero la publicidad que alrededor de esto se da, debería también cuestionar hasta dónde los caza noticias llegan para vulnerar la privacidad de las personas públicas. ¿Qué? Pues que por más que digan que son personajes públicos, tanto Lugo como Cutié, tienen vida privada. Pero el doble discurso o doble moral discursiva de la prensa no analiza esto. Primero porque en el caso del padre Alberto, se hizo un boom noticioso con la fotaza en primera plana en diarios, TV e Internet; pero no juzga el papel de los mercaderes inmorales de la falsa moral: los paparazzi. Si hubiera una profundidad informativa, al menos deberían debatir esa seudo investigación periodística (porque así camuflan el trabajo de algunos paparazzi).

De ahí, es ridículo juzgar la vida de estos personajes sin que de por medio no se pueda ver y juzgar el cómo es vehiculada la noticia, el cómo es llevada al consumidor final: la audiencia. Y sobre todo, el contenido de esa información: cómo la manejan los medios. ¿El disfraz?: generar una coyuntura noticiosa, basada en la polémica del momento “creando” un debate televisivo, editorial y acompañados de entrevistas y comentarios (incluso los de este blog), pero, que sin embargo, en su gran mayoría “preserva” la moral y las buenas costumbres, que las jerarquías eclesiásticas quieren mantener ¿O ustedes vieron que aparte del arzobispo de Guayaquil –el jeque del opus dei nacional– algún otro “analista” haya opinado al respecto en los grandes canales de TV? Bueno, al menos un par de sacerdotes casados habló, pero tuvo siempre su “por qué no te callas” de los jerarcas católicos, para defender el status quo de la santa madre apostólica iglesia romana.

Pastores evangélicos, rabinos hebreos, musulmanes mantienen sus creencias, sus iglesias o sectas, sin obviar el amor y el matrimonio como la consumación de éste, con una familia; incluso algunos intérpretes de la Biblia, como los mormones, abusan de aquello con una perspectiva machista y esclavista, pero no célibe.

¿Cómo un hombre o mujer (cura y monja) puede predicar de amor y dar consejos de familia y crianza de hijos, si no los tiene? ¿Basados en qué? ¿En las sagradas escrituras? Dirán que Jesucristo fue así. OK, esto no es un blog para analizar y desnudar mitos religiosos, pero el siglo que vivimos no es el mismo de hace dos mil años. Y así como las maravillas tecnológicas y científicas nos permiten progresar y tener mejor calidad de vida, también nos permiten ampliar el conocimiento, que la religión bloquea, especialmente las jerarquías. Por eso inducen al miedo y esa castración aberrante y machista la trasladan a sus fieles, a los más enceguecidos. Hay fieles que disfrutan de lo que la ciencia y la tecnología les da y se jactan de ello “por el bien de la humanidad”, pero desconocen y anulan cualquier avance social en bien de los mismos humanos. Así tenemos eso del odio y rechazo a que ‘otros’ puedan amar y expresarse como cualquier cristiano: los indios pagaron y pagan por eso, los negros murieron por eso; las mujeres fueron y son maltratadas por eso; los homosexuales somos estigmatizados y rechazados por eso.

Bueno Padre Alberto, como bien dijo Jaime Bayly, hay mucha gente que se ha llevado una decepción (los que viven con miedo), porque ha roto su celibato y su opción de amor fue por una guapa guatemalteca. Y el Padre Alberto como contumaz defensor de las 'ovejas perdidas' hay que decirle: NO TIENE QUE PEDIR PERDÓN POR AMAR. Al contrario, su iglesia y su jerarquía deben pedir perdón por su fracaso milenario de pretender que la palabra de Jesucristo debe hacérsela castrando a los apóstoles de dios, quienes predican de amor, sin conocerlo. Usted tomó ventaja. USTED VENCIÓ EL MIEDO y a la hipocresía, que otros ya lo hicieron, pero sin tener la fama que usted tiene; usted mismo lo dijo: EL QUE NO ARRIESGA, NO VIVE y peor si vive con la mentira.

2 comentarios:

Rashell dijo...

Hola a tod@s, soy una mujer transgénero de Ecuador y respetando todos los criterios expongo el mio:
Pienso que el padre Alberto es un ser humano con debilidades y fortalezas, como todo el mundo, no lo critico por tener deseos sexuales, es un hombre y lo mas natural es que pueda tenerlos, pero si condeno el irrespeto a una de las reglas principales que tiene la Iglesia, los sacerdotes no pueden tener sexo, es la norma de la iglesia católica, él debe renunciar al sacerdocio, ahora, si todos quieren hacer de Alberto un héroe, entonces todos rompamos las reglas, irrespetemos todo lo que nos de la gana, irrumpamos sin misericordia en normas y preceptos, que todo sea una completa anarquía entonces.
El padre Alberto sabía perfectamente cuales eran las condiciones de ser un sacerdote católico, si esto se pasa por alto, será propicio para que muchos más hagan lo que les venga en gana.
Si desea ser un hombre libre para amar, perfecto, pero que deje la sotana!!!!!!!!!!!
Rashell
Quito - Ecuador

Anónimo dijo...

NO JUZGUEMOS, Solo Dios es el único que Juzgara.
Alguno por ahí dice que es hipocresía de parte del padre Alberto, y yo me pregunto, ¿como andará la vida de cada uno de nosotros?. ¿El pretexto es que el es sacerdote?, ja… pretextos para juzgar y para culpar. Un comentario en internet decía: pues que deje su ministerio y que deje de joder a la religión; quizá para el que lo escribió es muy sencillo, pero en realidad no lo es, no es sencillo pelear y encontrar de ti mismo, pero vale la pena hacerlo y mas no es sencillo pelear contra DIOS. Por que no, mejor cada uno de todos nosotros nos hacemos mas, MAS RESPONSABLES POR NOSOTROS MISMOS y CULPAMOS MENOS A LOS DEMAS. MÁS RESPONSABILIDAD Y MENOS CULPABILIDAD.